VIAJAR ES INDISPENSABLE VIVIR NO LO ES (TERCERA PARTE)

GUATEMALA (1972) A orillas del lago Atitlán, en el Chichicastenango, en el poblado de Panajachel quedaba el comedero “Ramirez”.

Ramirez servía trucha que pescaba su nieto en el lago, ella sacaba de su letargo en la tierra, zanahorias muy finas, cebolla colorada, boniato; les daba un hervor ligero y en un plato enlozado nos traía el almuerzo. Todo costaba un quetzal, que es la unidad monetaria que homenajea a un ave cuyo plumaje colorido han reproducido en sus tejidos las tribus mayas; que caminan por los senderos de los Andes poblando de colores huellas milenarias; al igual que los sherpas por los caminos del Himalaya, al igual que yo, que de tanto caminar, sueño que cruzo el King’s Albert Bridge, pero en vez de entrar en el Battersea Park, entro en el bosque que rodea a Kandy, en una de cuyas sendas, vi meditando a un hombre a la luz de una vela, a quien no quise preguntar por dónde seguía el camino. Tuve la sensación que el ya había llegado.

OSOS (2011) Es julio, es 2011, he llegado a Port Hardy, en el extremo norte de la isla Vancouver. Mañana a las 5 am tengo que estar en el puerto. Durante una semana navegaremos por el Inside Passage, atracando en puertos cuyos nombres son Ketchikan, Wrangell, Petersburg, Sitka, Port Rupert con destino final Juneau, capital de Alaska.

Voy a pasar la noche en B & B aquí en Port Hardy. Me informan que el único parador que sirve comidas a la tarde, está a unos dos kilómetros. Regreso ya somnoliento, en un atardecer casi eterno.

Un oso cruza la ruta con arrogante morosidad. Contengo la respiración. Es una bestia enorme, de otro tiempo. Se pierde en la espesura del bosque. Sigo mi camino, pero cada rama que se quiebra, aun el mínimo sonido del follaje, me hace mirar al costado de la carretera, por donde se escabulló y acecha. Esto es tener miedo -me digo-, Turista argentino atacado por oso Grizzly hembra, se supone que el animal, temeroso de que sus crías estuvieran en peligro, se adelantó y de un zarpazo quebró el cuello del turista y le arrancó la cabeza, que fue encontrada por los guardaparques a un costado de la carretera, donde las hormigas festejaban el banquete que les cayó de regalo. “Tan sólo pensar que esto sucede en el siglo XXI en un país desarrollado como Canadá, y que pudo haberme pasado, me causa ahora, tomando el desayuno a las 4 am, antes de embarcarme para Juneau un estupor que me hace temblar”, escribí en la bitácora de aquel viaje.

Hoy hay 17000 osos en Europa, están, sin embargo, extintos en Alemania desde 1800, en Guadarrama se exterminó el último en 1830, pero quedan 8000 en Rumania (ya que estamos, su capital, Bucarest, es la ciudad más peronista de Europa , cada vez que uno toma un tren o subte esos móviles salen de peron 1 , o de peron 3 , o te avisan que el tren estacionado en peron 5 no saldrá, es hora de enviar gorilas a Bucarest, en vez de tantos osos). Hay muchos osos en Rusia, también en los Cárpatos, los Alpes, los Apeninos, los Pirineos y también hay un oso sudamericano, el oso de anteojos o antifaz, también llamado frontino, ucumari o jucumari, son animales que adultos pesan unos 200 kilos y los machos miden dos metros; habitan los Andes tropicales de Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y cada tanto llegan a las yungas en Salta, y se han visto algunos en Brasil. Bestia enorme en situación plantígrada, sólo el tigre de Bengala en India me provoicó tanta fragilidad. También las arañas, las serpientes, toda la fauna submarina y la ideología peronista enquistada en todos los estratos de la sociedad argentina me preocupan. Son para mí habitantes de tiempos oscuros. el oso pertenece a ese segmento de oscuridad.

EN RUTA (1970) Hacemos dedo en algún camino entre Ecuador y Colombia. El pueblo es pequeño, una larga calle central, pocas casas bajas y bulliciosas de borricos y de niños, algún estanco de abarrotes, alcohol y brasero de arepas. Calor pesado. Varios curiosos nos rodean. Pasa un cura, nos saluda, nos pregunta: que de dónde venimos, que por qué viajamos, que qué hacemos e imitando al gallo: que Dios está en todas partes, que los caminos del Señor, que la Gracia Divina y ya me infló los Huevos Terrenales.

No creo que una entidad semejante pueda existir, le digo, indiferente y enciendo un cigarrillo; a lo sumo puedo soportarlo como un concepto, para establecer un orden, discutible; exhalo el humo haciendo anillos que semejan el aura, que al instante se disipa ¡ Qué no es concepto, qué es uno y trino, qué se hizo hombre para…….! Mire cura con todo respeto, no lo veo así.

Azorado, casi espantado: ¡Entonces tú eres un libre pensador!

BOLUDOS (1971-1980) Estamos en Cartagena de Indias, Colombia, en un bar, tomando cervezas en la vereda. Es 1971. Estaciona un Dodge Polara amarillo huevo con techo negro y casa rodante acoplada. Se dan cuenta que también somos argentinos. ¿Y esto es Cartagena? Boludo a Mar del Plata le ponemos diez palmeras y los cagamos.

1980, bar “MONA LISA”, Katmandú, Nepal. Estoy con Maia, Bárbara, Pierre. Me doy cuenta, quiero escuchar, pido que no hagan referencia a mi nacionalidad. Te das cuenta boluda, los indios del norte son distintos a los de Tamil Nadu, son otra cosa. ¿Por qué te das cuenta? le pregunta su novia uruguaya, ¿Por qué Tomás? Y ,te das cuenta, te das cuenta, TE DAS CUENTA.

GOOGLE 2018 Entro en Google:Werner Bischof, (Zurich 1919-Trujillo 1994).Busco una foto, “Camino del Cusco”,donde se ve a un muchacho de la etnia quechua de alrededor de 15 años. Camina tocando la quena. Viste poncho, gorro, sandalias de cuero. Tal vez (ya que no se lo ve) esté conduciendo un rebaño de llamas o cabras. La foto me transporta a una escena similar; donde me había quedado dormido, apoyado contra un árbol frente al río Beas, que es correntoso. Salta varias cascadas en su recorrido por los valles de Kulu y Manali, en el estado de Himanachal Pradesh. Me despierto con la música de una flauta y el balido de cabras. Pasa un pastor (tal vez el mismo de la foto). A mi lado una víbora verde, pequeña y según me ilustra el pastor:venenosa, (se toca el brazo con su dedo, se pellizca, traza una línea en el aire y señala el cielo con su mano y su mirada) que traduzco como picadura mortal.

El pastor conduciendo el rebaño: detesto esa metáfora clerical, la suelen usar los dictadores.

Bischof murió atropellado por un auto, en Trujillo, Perú. Doy fe, no morí frente al Beas, en el valle de Kulú (creo)

COSTANERA SUR (2015) Camino por la costanera. A un lado la Reserva Natural. Veo garzas, palomas, zorzales, cotorras y un pequeño cardenal. Del otro lado Puerto Madero.

Hace calor, faltan pocos días para Navidad. Me cruza un hombre que viene de hacer ejercicios. Sé que es diputado, he visto su foto en los diarios; alrededor de 60 años, vientre abultado, zapatillas, bermudas, torso desnudo. Lo escolta el custodio, aparenta 40 años; viste traje y corbata, celular en mano, pistola en cinto, vientre abultado. Éste, le abre la puerta trasera del Audi negro. Sube el diputado, el de traje, se ubica al lado del chofer.

Tengo un libro de cocina anglo india, cuya tapa está ilustrada por tres comensales alrededor de una mesa en un jardín, (son los anglos), blancos, rubios; dos de ellos con botas de montar, el oiro zapatos bicolor. Han terminado de almorzar. Un criado, piel oscura, turbante, sarin y pantalón blancos, descalzo, les ofrece cigarros.

Concluyo: el Imperio Británico siempre fue más fino que los nuevos ricos argentinos, en el trato con las personas a su servicio y más elegante. Una mera cuestión de estilos; distintas formas de ejercicio del poder.

ESCRITOS EN PIEDRAS, Estoy en India, frente al templo de Kailasa, es 1980. Las piedras talladas, enormes, perfectas. ¿Son acaso las mismas de aquellas que vi en el Imperio Inca? ¿Soy yo el mismo?

Sigo viajando. Me impresiona lo vasto, lo extraño que hay en todo. La memoria que vive en mí. ¿Ser´acaso, como Funes, incapaz de pensar? Al escribir, el viaje adquiere otra entidad. Estas notas, las bitácoras, son como mojones en las rutas. Como los restos de ciudades, son capítulos que hay que aprender a leer.

No creo en verdades, no busco sentidos, me cuestiono, sin embargo: Tiahuanaku, Machu Picchu, Palenque, Copán, Tikal, Chichen Itzá, Stonehenge, las Pirámides en Egipto, Siringiya, Ellora, Ajanta, Mohingorao, Gobleki Tepe, Kajurao, Konarak, Capadocia ¿son lo que vemos? ¿civilizaciones que se agotaron o espejos de nuestro futuro? ¿El Big Bang, es el hipotético inicio, o el ineludible final? ¿o ambos? ¿Estoy huyendo?

SAN ISIDRO (2020) He viajado a Dubai en primera clase, he viajado en helicóptero a las Scilly Islands, en globo en Capadocia y Abu Dabi, en hidroavión en Vancouver, en barco de contrabandistas en el Caribe, en carreta vtirada por bueyes en Cholila. En rickshaws en India China, a caballo en Mongolia y en Helsingfors en la Patagonia, a camello en Marruecos, a reno en la frontera ruso mongólica, a elefante en India, arriba de varias toneladas de tablas de madera, en la caja de un camión Mack desde Guatemala a Panamá durante cuatro días y de ahí en barco de guerra argentino hasta Santiago de Chile, en avión carguero desde Bogotá a Leticia y de ahí remando en canoa por el Amazonas con un remo corazón que aun conservo y que es idéntico al que pintó Gerge Catlin (1796-1872), cuando pintaba a los indios orejones, en auto por Camiñaga, a vela por el Canal de Beagle, a pie por la Pampa de Achala, en bicicleta por la Camargue, en transatlánticos desde Génova a Buenos Aires, en autobuses por miles de kilómetros de asfalto y de tierra; pero el medio de transporte que más me gusta es el tren. En el tren es más cómodo escribir en las libretas y sobre todo dibujar.

¿Podrán alguna vez estas notas ser un libro, o quedarán tan sólo como el delirio de alguien que documenta su vida insignificante?

Viajo por las dos mismas razones por las que leo, para disfrutar y para tratar de responder la siguiente pregunta ¿Qué estoy haciendo aquí?, aunque por lo general me la formulo más visceralmente. ¿Qué carajo estoy haciendo aquí? What the hell are we all doing here? (En inglés, la pregunta es siempre “are we”, nunca es “am I” ¿por qué? No lo sé, pero me sale así)

Por sobre el matrimonio, la fama, el dinero, siempre antepongo la libertad, aunque debo reconocer que no elegí a mis padres, ni mi nombre, ni mi sexo, ni mi nacionalidad, ni la época histórica que me toca vivir; sin embargo es de caballeros reconocer, que el sweater azul, de lana, que me abriga, lo elegí en un shopping en Edimburgo.

Pascal Quignard (1948) dice que al ser humano (a todos), nos falta una imagen.

¿te puedo hacer una pregunta Jean?

Sí por supuesto.

¿Por qué nunca te casaste?

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….Porque siempre le tuve terror a la soledad. (de la película “Wetherby” (1985) de David Hare .Jean es interpretada por una bella Vanessa Redgrave. El que pregunta Ian Holm.

La foto que mejor me representa, es la que me muestra en el techo de un vagon del ferrocarril Siligury-Darjeeling, está fechada 1980.

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